Los hijos de la leche...
Sabemos que NO te gusta ver esto, pero sucede; sabemos que vas a decir:
esto dónde yo vivo NO pasa, pero es lo usual... te presentamos a los
hijos de la leche; así viven los esclavos de la industria láctea.
Las terneras en explotación intensiva son las hijas e hijos de las
vacas explotadas por la industria lechera. Se las separa de su madre
entre 3 y 8 días después de su
nacimiento, provocando un terrible trauma a ambas. Después son vendidas a
criadores profesionales. Son aisladas en diminutos cajones donde se les
inmoviliza y donde recibirán una alimentación artificial pobre en
hierro formada por, leche en polvo, vitaminas, minerales, azúcar,
antibióticos y fármacos para el crecimiento. Estas medidas van
encaminadas a conseguir una carne blanca y blanda, (gracias a la anemia y
al atrofiamiento muscular por falta de movimiento), y a una búsqueda de
optimización de los costes de alimentación del ternero (pues al no
moverse no quema calorías y engorda más deprisa). En esta situación, que
durará varios meses (según considere oportuno el ganadero para su
beneficio económico), el ternero padece graves problemas psíquicos y
físicos. Podemos imaginarlo con facilidad, son solo bebés apartados de
su madre que viven una corta vida de penurias aislados y sin apenas
poder moverse, cuando en libertad corretean, se tumban cómodamente en la
hierba, se relacionan con su madre, juegan con otros terneros y hacen
todo aquello que les hace felices.
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- Las vacas son animales grandes, curiosos, sociales e inteligentes,
especialmente sensibles a los sobresaltos que les estresan y causan
miedo.
Con respecto a su percepción, para las vacas es más
importante su vista que su oído , pueden distinguir colores y ver en
profundidad (perciben mejor las líneas verticales que las horizontales)
y mientras comen hierba pueden ver permanentemente el horizonte.
En general son animales muy sensibles a los movimientos y contrastes de
luz, por ello, y a pesar de su gran curiosidad, basta una sombra en el
suelo para que no quieran acercarse a esa zona o para tener miedo. Los
terneros sufren estrés cuando son llevados a lugares que desconocen o no
les son familiares (como cuando son transportadas en camiones hacia el
matadero).
• Ha habido casos en que vacas se han escapado de mataderos y han vuelto a encontrarse con sus terneros.
• Las vacas son animales inteligentes que disfrutan resolviendo problemas.
Las vacas tienen un buen oído y son muy sensibles a los sonidos agudos;
de hecho son capaces de percibir sonidos de frecuencias altas
inaudibles para nosotros (mientras que nosotros podemos percibir sonidos
de frecuencias de hasta 3.000 Hz ellas son sensibles a sonidos de
8.000Hz). Al igual que sucede con las sombras o los sobresaltos, el
ruido repentino les provoca estrés - mientras que la música a un volumen
moderado reduce su miedo-.
Además de todo esto, las vacas
también pueden sentir el tacto más sútil sobre su piel, como cuando una
mosca se posa sobre su cuerpo, imaginémonos lo que sienten cuando les
taladran la oreja para ponerles identificadores.
2 - En libertad
Las vacas pueden llegar a vivir unos quince años (normalmente se las
asesina al año de su nacimiento para obtener de ellas una carne más
tierna). En libertad la mayoría disfruta estando tranquilas, cuidando y
queriendo a los suyos, pastando en sus lugares favoritos y tomando el
sol. Su vida puede parecernos aburrida a nosotros pero ellas disfrutan
enormemente con estas actividades.
Cómo son estos animales pueden hacernos una idea de lo que padecen
cuando son explotadas para beneficio humano. Cuando algunas de sus
compañeras, familiares o hijos son llevadas al matadero (donde
finalmente acabarán todas ellas), cuando se las recluye o maltrata,
estos seres con intensas vidas emocionales e intelectuales sufren tanto
como padeceríamos uno de nosotros al ser utilizados en contra de nuestra
voluntad.
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- Las vacas son explotadas por su carne, por su leche y por su piel. El
objetivo de su explotación dependerá de su raza. En cuanto a los
terneros, son asesinados por su carne independientemente de la raza a la
que pertenezcan, salvo aquellas terneras de razas “lecheras” que se
destinen a producir leche y parir terneros. Las vacas, toros y terneros
de cualquier raza, son en su conjunto denominadas “ganado bovino”.
Según datos del INE para 2001, el llamado “ganado bovino” sumaba en
España 6.411.000 individuos. De ellos, 1.182.000 eran explotadas por su
leche y el resto eran terneros, toros y vacas explotadas por su carne.
El total de animales asesinados para 2001 fue de 2.550.000, un número
similar a la población humana de la comunidad de Castilla y León.
4 - Explotadas por su carne
La principal parte de la carne obtenida de la explotación de estos
animales proviene de las terneras de diferentes edades (lechal,
baby-beef, novillo...). Las vacas adultas son principalmente explotadas
como reproductoras, siendo enviadas al matadero cuando el ganadero lo
considere oportuno (descenso de capacidad reproductiva, enfermedad,
motivos económicos). En cuanto a los toros, los únicos que llegan a
adultos son los destinados a sementales pues al no poder parir, este es
el único interés económico que el ganadero puede tener en un toro
adulto.
5-
Los músculos de las terneras son muy apreciados, como muestra el hecho
de que solo en España son enviadas al matadero por cientos de miles cada
año.
Bebés al fin y al cabo, de pocos meses de vida, que solo
desean encontrar a sus madres y descubrir y disfrutar el mundo al que
tan recientemente acaban de llegar, son asesinados solo porque nos gusta
el sabor de su carne. Hay dos denominaciones de terneras según su edad de asesinato:
◊Ternera lechal. La carne de ternera lechal se obtiene de “los terneros
criados con la propia leche natural de su madre o de una nodriza, sin
complemento alguno de concentrados o forrajes, y mantenidos en establos
semioscuros y reducidos”. Para lograr el color deseado, la dieta del
ternero debe ser pobre en hierro y su movilidad debe ser reducida. En el
caso de que reciban una alimentación a base de leches artificiales,
estas “deberían ir desprovistas de hierro, procurando que los terneros
tampoco tengan ocasión de lamer paredes, hierros y comer pajas o henos”.
Los terneros lechales son enviados a morir cuando solo tienen cuatro
meses de edad.
◊Baby-beef o añojo. Se denominan así a las
terneras macho que se envían al matadero a los 11 meses de vida. Reciben
un plan intensivo de alimentación destinado a obtener la mayor cantidad
de carne posible aprovechando el potencial de crecimiento y el
desarrollo muscular.
6 - Las principales modalidades de explotación de terneros son:
Explotación extensiva
El ternero vive con su madre y mama cuando quiere. A pesar de tener una
cierta capacidad de movimiento, llegará el momento en que madre e hijo
sean separados, en una traumática experiencia para ambos, siendo el hijo
metido en un camión y enviado a un matadero donde le colgarán boca
abajo y le cortarán la garganta. Esta explotación eleva enormemente los costes de producción y por tanto el precio final, por lo que es minoritaria.
Explotación mixta
De este modo se explotan la mayor parte de las terneras de razas
“cárnicas”. Los terneros pueden pasar unas semanas con sus madres en
“libertad” y después se les aísla para ser cebados. En esta modalidad se
explota a los denominados baby-beef. Aunque conocen una vida de
condiciones aceptables durante un tiempo, sufrirán el resto de su vida
las mismas calamidades que padecerían en explotación intensiva.
7 - Explotación intensiva
Las terneras en explotación intensiva son las hijas e hijos de las
vacas explotadas por la industria lechera. Se las separa de su madre
entre 3 y 8 días después de su nacimiento, provocando un terrible trauma
a ambas. Después son vendidas a criadores profesionales. Son aisladas
en diminutos cajones donde se les inmoviliza y donde recibirán una
alimentación artificial pobre en hierro
formada por, leche en polvo, vitaminas, minerales, azúcar, antibióticos y
fármacos para el crecimiento (2). Estas medidas van encaminadas a
conseguir una carne blanca y blanda, (gracias a la anemia y al
atrofiamiento muscular por falta de movimiento), y a una búsqueda de
optimización de los costes de alimentación del ternero (pues al no
moverse no quema calorías y engorda más deprisa). En esta situación, que
durará varios meses (según considere oportuno el ganadero para su
beneficio económico), el ternero padece graves problemas psíquicos y
físicos. Podemos imaginarlo con facilidad, son solo bebés apartados de
su madre que viven una corta vida de penurias aislados y sin apenas
poder moverse, cuando en libertad corretean, se tumban cómodamente en la
hierba, se relacionan con su madre, juegan con otros terneros y hacen
todo aquello que les hace felices.
8 - Explotadas por su leche
Las empresas que explotan vacas por su leche obtienen su beneficio
económico robándoles a sus hijos y toda o la mayor parte de la leche que
producen para ellos. Una pequeña minoría de la leche que llega al
mercado proviene de vacas en explotación extensiva. A pesar de que las
vacas estén en prados u otros espacios al aire libre, sufren el trauma
de la separación de sus hijos, los
cuales son enviados al matadero o a un criadero de terneras. Esto ocurre
siempre, salvo si se quiere destinar a la hija de una vaca a ser
explotada por su leche en un futuro o al hijo a semental. Y si ocurre,
es debido a que las granjas son empresas y el motivo de su existencia es
el beneficio económico y no los intereses de los animales. No nos
engañemos, si a alguien le importan realmente los intereses de los
animales, no monta un lugar donde explotarles. Por otro lado, a estas
vacas les ocurre lo mismo que a cualquier animal explotado de forma
extensiva o ecológica: cuando la rentabilidad de su explotación baje, ya
sea por enfermedad o por edad, serán metidas en un camión y enviadas al
matadero, viviendo la traumática experiencia que supone.
La mayoría de la leche consumida es de origen intensivo. Las vacas viven
casi permanentemente en cubículos individuales con suelo de cemento que
les provoca dolor al no estar anatómicamente preparadas para ello. Son
inseminadas una vez al año durante cuatro años, fecha tras la cual su
producción de leche desciende y son enviadas al matadero. Mediante la
manipulación genética, la selección y las mejoras en las técnicas de
explotación, las vacas pueden llegar a producir hasta 45 litros de leche
al día, 10 veces más que su capacidad normal. Así, la vida de la
mayoría de las vacas destinadas a la explotación lechera consiste en un
infierno de 6 años en el que las separan de sus bebés en unas cuatro
ocasiones, en el que les roban miles de litros de leche, sufren dolor el
las ubres y en las articulaciones, son aisladas, se las impide
relacionarse con otros miembros de su especie y finalmente son
introducidas en un camión y asesinadas en un matadero.
9 - El viaje más largo...
Arrancadas de las granjas donde sobreviven a varios años de esclavitud,
las vacas explotadas por su leche o carne tiene que soportar antes de
llegar al matadero un viaje donde el dolor, el stress y la angustia de
un trayecto que puede durar días lo convierten en insoportable.
Demasiadas veces estos trayectos se realizan sin agua ni comida,
falleciendo muchas de ellas a consecuencia del angustioso viaje.
Los camiones han cambiado poco a lo largo de los años, con los
mataderos y las granjas lejos unos de otros (a veces los animales son
trasladados a otras ciudades e incluso otros países) los animales
padecen no solo padecen daños psicológicos sino también daños físico
provocados por los suelos del camión o el trato de los operarios.
Apartados de sus madres, empujados hacia el mercado
Pocos después de haber nacido, los terneros macho hijos de las vacas
lecheras son alejados de sus madres y arrastrados por las orejas, a
golpes o empujados a la espera de ser vendidos o llevados a cajones de
madera donde permancerán sin apenas moverse hasta el día de su muerte,
aproximadamente a las 16 semanas de edad.
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- Ellas parpadean. Hacen ruidos... mueven la cabeza, los ojos están
abiertos y mirando alrededor. Ellas mueren 'pieza a pieza'.
(Ramón Moreno. Matarife.)
Las vacas son dirigidas en los mataderos hacia la zona de aturdimiento,
puede ser en cajones o en railes que las sujetan por debajo. El
objetivo es privarles de libertad y facilitar el que el matarife pueda
acercarse a ella y dispararle una bala
cautiva con una pistola. Cuando están en los cajones, las vacas tratarán
de salir saltando, suelen moverse agitadamente lo que dificulta que el
disparo sea certero.
Una vez disparadas en la cabeza con una
pistola de proyectil cautivo que no siempre las deja inconscientes, las
vacas son colgadas boca abajo y se las corta el cuello y las
extremedidades. No es raro que las vacas sigan conscientes cuando son
colagadas boca abajo. Teniendo en cuenta que su peso que puede ser de
alrededor de 500 Kg., al colgarlas sus músculos y ligamentos se
desgarran, cuando están conscientes esto les provoca grandes
sufrimientos añadidos al pánico de encontrarse boca abajo en un entorno
extraño y en movimiento.
Muchas veces los animales todavía
están plenamente conscientes hasta siete minutos después de que se les
haya cortado el cuello y muchos matarifes relatan encontrarse con vacas
plenamente conscientes en su trabajo diario.
Un aturdimiento
efectivo requiere un disparo certero, los trabajadores deben ser
certeros cientos de veces al día con animales asustados y grandes que
generalmente pesan más de 500 kilos. Antes de 12 segundos de entrar en
la sala, la vaca caída es enganchada a una cadena en movimiento para ser
desangrada y descuartizada por otros trabajadores es una cadena de
producción rápida.
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- Las vacas y terneros una vez son aturdidos con una pistola de
proyectil cautivo son colgadas boca abajo de una cadena en movimiento
que las desplazará hasta el operario que les cortará el cuello para que
se desangren. Las vacas tardan varios minutos en desangrarse, tiempo
durante el que muchas permanecerán conscientes intentando escapar en
vano. Durante este tiempo los matarifes suele recoger su sangre para su utilización posterior.
Tras el desangrado se procede a su evisceración o extracción de órganos
internos. Posteriormente se suele enganchar su piel en un rodillo que a
gran velocidad saca la piel de la vaca en apenas unos segundos. Esta
piel será posteriormente destinada a su curtido para ser utilizada como
cuero. Junto con su piel, también se utilizará su sangre además de sus
músculos destinados al mercado cárnico.
Su cadáver despellejado
(denominado por la industria como "canal") es cortado en dos partes,
marcado para su identificación y trasladado para su carga en los
camiones que los servirán a las carnicerías o salas de despiece.